Calcular la retención, averiguar el tipo de IVA que corresponde, seguir una numeración ordenada… Sabemos que el mundo de las facturas da miedo. Pero, si eres un profesional de las reformas, te aconsejamos que empieces a llevarte bien con la facturación, porque va a formar parte de tu día a día.
Tras la aceptación de un presupuesto, en este artículo queremos ayudarte a hacer una factura de reformas sencilla, comprensible y con todo lo necesario para estar a bien tanto con tus clientes como con la Agencia Tributaria.
Las facturas son la única evidencia legal y fiscal de que se ha realizado una compra de tus servicios. El principal motivo para familiarizarte con ellas es que la ley te obliga a emitirlas, siempre. Pero, además de eso, las necesitas para:
Los autónomos y empresas dados de alta en Hacienda pueden emitir facturas. También pueden hacerlo los profesionales de reformas que no son autónomos, pero para ello deben cumplir los siguientes requisitos:
Existen facturas de todos los tipos: ordinarias, simplificadas, proformas, rectificativas, recapitulativas, electrónicas… En este artículo, nos centraremos en la factura ordinaria, que es la que necesitarás emitir en tu día a día como empresa de reformas.
Según la Agencia Tributaria, este es el contenido básico que debe incluir toda la factura:
Los primeros cinco puntos son relativamente sencillos, así que vamos a ir al grano. A continuación, te detallamos cómo reflejar correctamente el IVA, el IRPF y el importe total en tu factura de reformas.
Existen tres tipos de IVA: el general (21%), el reducido (10%) y el superreducido (4%). En la mayoría de tus facturas de reformas deberás aplicar el primero. Sin embargo, cuando se cumplan los siguientes requisitos, podrás aplicar el IVA reducido del 10% (artículo 91, apartado Uno.2, número 10º de la Ley del IVA):
Cuando ya sepas qué tipo de IVA aplicar, puedes hacer tus cálculos. Solo deberás multiplicar el importe total de la factura por 0,21 (en el caso de IVA general del 21%) o por 0,10 (en el caso de IVA reducido del 10%).
Una vez hecho eso, deberás sumarle la cantidad resultante al importe del servicio.
Conociendo la base imponible (importe bruto) y el IVA que aplican a tu factura de reformas, ya puedes calcular el importe total. Veamos algunos ejemplos:
Base imponible: 5.300€
IVA (21%): 1.113€
Total factura: 6.413€
Reforma de baño a un particular con IVA reducido
Base imponible: 2.000€
IVA (10%): 200€
Total factura: 2.200€
Algunos consejos
Ahora que ya sabes hacer facturas de reformas correctamente, te recomendamos que lleves un registro de todas las que emites. Cualquier medio es bueno: un excel, un libro físico, una carpeta… Esto te ayudará en tus declaraciones trimestrales o anuales y en las posibles inspecciones espontáneas de la Agencia Tributaria. Además, te servirá para controlar que tus clientes pagan cuando deben.
En la plataforma para profesionales de las reformas KUIKO PRO, además de captar nuevos clientes, tendrás siempre disponible un histórico de las facturas que has emitido. ¡Un problema menos!
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