El 87% de las personas mayores prefiere quedarse en su hogar.
Y es que llega una edad en la que los cambios no son demasiado bienvenidos, y en la que a lo que se aspira en la vida es a disfrutar de la tranquilidad de estar en casa.
¿Pero qué es exactamente ser mayor?
¿Tener más de 60 años? ¿Rozar los 80?
Hay personas mayores de 90 años que son más jóvenes y vitales que otras de apenas 65. Y personas de 65 años que son más jóvenes que muchas otras de 40. Lo cierto es que no hay una única tercera edad. Cada persona tiene su propia manera de llegar a ella, y mucho de ello depende de cómo se ha vivido.
Lo que sí tienen todas ellas en común, sean de la edad que sean,
es que su hogar cobra cada vez más importancia en sus vidas.
¿Qué reformas necesita un hogar para adaptarse a la tercera edad? ¿Qué mejoras hacer en una vivienda en la que vive una persona mayor? En KUIKO te explicamos cuáles son las reformas más populares entre las personas de edad avanzada.
El baño
Cuando hablamos de reformas de hogar orientadas a mejorar la calidad de vida de personas mayores, el primer aspecto que hemos de tener en cuenta es el de garantizar su seguridad y su plena independencia.
El cuarto de baño o inodoro es el lugar más peligroso de toda la casa, por eso la mayoría de reformas de hogar para la tercera edad comienzan en esta estancia.
Para evitar el riesgo de caídas en la bañera y la ducha, lo primero que se suele realizar es instalar un pasamanos lo suficientemente robusto y accesible como para que una persona pueda sostenerse de él en caso de que esté a punto de resbalar.
La falta de movilidad que muchas personas de edad avanzada acusan en piernas y rodillas puede ser un impedimento para que se aseen solas a diario. Por eso, la reforma más habitual y más solicitada es la de sustituir una bañera por un plato de ducha.
Esta obra, si es realizada por profesionales cualificados, no suele implicar más de una jornada de trabajo.
Se recomienda aprovechar la visita para integrar en la ducha un asiento plegable y rebajar la altura de toalleros y otros apliques.
La cocina
Esta es una de las estancias en las que más actividades se realizan a diario: cocinar, limpiar y fregar, hacer la colada…
Por eso, el espacio de la cocina ha de despejarse para facilitar la libertad de movimiento en ella. También han de regularse las alturas de armarios y cajones.
Una reforma de cocina para una persona de la tercera edad no puede empezar sin antes haber comprobado el correcto funcionamiento de electrodomésticos e instalaciones de luz, agua y gas.
La mayoría de incendios y accidentes domésticos suelen ocurrir en la cocina por su falta de mantenimiento.
Para evitar quemaduras al cocinar y facilitar el desplazamiento de ollas y sartenes, se recomienda la sustitución de hornillos de gas por una vitrocerámica.
El dormitorio
En lo que se refiere al área del hogar destinada al descanso, la reforma más habitual suele centrarse en la instalación eléctrica.
En concreto, en instalar más interruptores, mejorar la luminosidad de las fuentes de luz disponibles y garantizar que estas no dejen zonas en sombras.
Ante el deterioro de la vista que sufren muchos mayores, la instalación de iluminación LED en el dormitorio – así como en pasillos u otras estancias del hogar – asegura que estas puedan ver perfectamente, tanto de día como de noche.
Los objetos de primera necesidad deben permanecer en la mesilla de noche, junto a un teléfono de emergencia. Así lo recomiendan los expertos.
También mencionan que los dormitorios de personas ancianas han de despojarse de toda aquella decoración que sea prescindible.
El salón
En el salón de estar se recomienda instalar una moqueta o, en el caso de contar con alfombras, pegar las esquinas para evitar tropiezos.
Si se prefiere mantener el suelo “al desnudo”, una buena idea para mejorar la seguridad de las personas mayores es instalar un suelo antideslizante o barnizarlo con alguna solución que sirva a tal propósito.
En lo que se refiere al mobiliario, el salón es el lugar en el que las personas de edad avanzada reciben a sus invitados por lo que los muebles deberán ser muy cómodos y también ergonómicos, para facilitar que las visitas – si también son mayores – puedan levantarse sin necesitar ayuda.
Si tu casa necesita un lavado de cara y no sabes por dónde empezar la reforma de tu hogar, el baño y la cocina son los espacios que en los que agradecerás más el cambio. Pero si de verdad quieres aprovechar al máximo la inversión en tu reforma, recuerda la importancia de la instalación eléctrica. Cambiar la instalación eléctrica mientras estás haciendo una reforma te saldrá mucho más barato y te garantizará una casa mucho más segura.
¿Estás pensando en hacer una reforma en la casa de tus padres? ¿Eres una persona mayor y quieres mejorar algunas estancias de tu vivienda para seguir disfrutando de tu independencia?
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