Imagina que vas caminando tranquilamente por la calle, y de repente, se te cae una moneda de 10 céntimos del bolsillo. Es poco dinero, pero la recoges. Y cuando te la metes en el bolsillo, se te vuelve a escapar.
Pero no solo esta, sino otra más.
Recoges las dos monedas y ahí se te escapa otra, esta vez de 50 céntimos
Avanzas un par de pasos persiguiéndola, casi sin comprender qué pasa, hasta que la alcanzas, y cuando te dispones a caminar de nuevo, ahí se te escapa otra. Esta vez de 2€.
Miras hacia todos lados. Te sonríes. Esperas ser la víctima de un programa de cámara oculta. “Ahora se encienden los focos y se acerca el presentador”.
Pero no.
Y ahí van, moneda tras moneda, escapándose de tu bolsillo para irse a ninguna parte.
Te paras un momento y te preguntas…
“¿Y si ahora doy un salto?”
Y va y se te escapa un billete.
Ni en tus peores pesadillas te imaginarías perdiendo así el dinero.
Pero lo haces. Y cada día, a cada hora, e incluso en este preciso momento.
Porque, estés leyendo esto en tu casa o no, estás tirando dinero.
Se acerca la temida cuesta de Enero a la que nos enfrentamos cada año, y desde KUIKO queremos ayudarte a ahorrar de una manera que es probable que nunca te hubieses planteado: haciendo una reforma de hogar.
¿Una reforma de hogar para ahorrar?
Sigue leyendo.
Las ventanas: un foco doble de acción
Tanto en lo que se refiere a luz natural que puedes aprovechar como a calor que deberías conservar, sustituir tus ventanas ahora te puede acercar a medio plazo a un ahorro muy considerable en tu factura energética.
Más luz natural
Dependiendo de la orientación (norte, sur, este u oeste) hacia la que esté construida tu casa, un ¡buen truco para ahorrar dinero es encender menos la luz ¡– y ni te imaginas el ahorro si solo utilizas LEDs para iluminar tu hogar (pero eso ya lo veremos en el próximo blog).
Con el permiso de la comunidad de vecinos, la ayuda de un buen arquitecto técnico y un equipo de profesionales especializados en reformas puedes ensanchar el marco de tu ventana para hacerla más amplia.
Es decir, permitir que entre luz natural durante más tiempo.
¿Quieres conseguir que la luz natural inunde tu casa al completo? Tira abajo paredes e instala un ventanal completo. Pero no olvides comprarte ropa interior bonita. Es muy probable que te vea todo el vecindario.
Esta opción es ideal si vives en un edificio alto y con orientación sur, o resides en la mitad soleada de la península ibérica. De hacerlo en el norte, lo único que vas a hacer es ganarte un buen resfriado.
Menos consumo en calefacción
Las ventanas son la puerta de entrada al frío exterior y la vía de escape del calor tu hogar. Poner la calefacción te puede costar hasta un 25% más si su estanqueidad no es la idónea.
Puede parecerte una cifra muy pequeña pero haz la prueba.
Coge cualquier ticket que tengas por el bolsillo – el del supermercado de ayer, por ejemplo – y suma un 25% al precio final. ¿Ahora lo ves más claro?
Además de comprobar que el aire exterior no se cuela por los marcos o las junturas de las ventanas, debes tener en cuenta que el cristal también permite “entrar” al frío porque lo transmite a lo largo de su superficie.
Estírate un poco con el presupuesto y sustituye también las ventanas por unas con cristal aislante.
Baño: plato de ducha y cisterna de doble descarga
Llenar la bañera para disfrutar de un baño caliente, con velas y música jazz puede ser un capricho que te des muy de vez en cuando.
Pero para el día a día seamos honestos, una ducha rápida hace el mismo trabajo y por mucho menos dinero.
Sustituir una bañera por un plato de ducha es una obra muy sencilla y rápida.
En un día – o a lo sumo dos – la tendrás completada y en funcionamiento.
Incluye un limitador de caudal en la grifería para que la alcachofa de la ducha no malgaste agua.
Por otra parte, y sin abandonar el cuarto de baño, si lo que quieres es reducir tu consumo de agua, los inodoros con doble descarga son mucho más respetuosos con el medioambiente.
¿Techos altos? Reduzcamos su altura y tu consumo
No hace falta que seas un cerebrito para comprender que un espacio más pequeño se calienta antes que uno más amplio.
Si vives en un edificio con techos altos, es seguro que estás desperdiciando mucho de tu consumo energético para calentar una zona a la que solo acceden las arañas. Con un falso techo puede reducir esa altura.
Eso sí, siempre respetando los 2.40m mínimos por ley, no querrás vivir en una caja de zapatos.
Aunque la altura media de los españoles no sea como para echar cohetes o jugar en la NBA, la sensación visual que recibes de una estancia puede llegar a agobiarte – y mucho.
Estas reformas se van a reflejar mucho en tu factura de consumo, pero no por ello tienen que hacer mella en tu ánimo.
¿Buscas reducir el consumo energético con una reforma?¿Cambiar la bañera por una ducha?¿Instalar mejor aislamiento en tus ventanas o simplemente renovar tu baño? #TienesKUIKO.