Nuevos brotes de ilusión y esperanza surgen entre todas y todos los españoles.
Una vez hemos dejado atrás el confinamiento y aplanado completamente la curva, es hora de que nos dediquemos un más que merecido aplauso, entre todas y todos, por todo lo que hemos conseguido.
¡MUCHAS GRACIAS!
Pero lejos de haber vencido a este enemigo invisible, el coronavirus está todavía muy presente en nuestras vidas.
No es momento para bajar la guardia, sino para redoblar nuestros esfuerzos.
Aún sin una vacuna o tratamiento completamente eficaz contra el COVID-19, tenemos que seguir reforzando las medidas de seguridad e higiene: nuestra principal herramienta contra el virus.
Con el retorno masivo al consumo que se está haciendo desde la sociedad española, es imprescindible garantizar que los locales comerciales cumplan con unos protocolos estrictos de limpieza y desinfección, orientados a lugares, abiertos y cerrados, de pública concurrencia como una peluquería, una galería de arte, una tienda de ropa…
Aplicación de desinfectantes
Existen una serie de formulaciones químicas que son efectivas para paliar la expansión del virus. Sin embargo, y debido a la todavía agitada situación del mercado, no es imposible suponer que algunos de estos productos sufran escasez o incluso se agoten en el futuro inmediato.
Por tanto, en su defecto, te recomendamos mezclar 2 partes de lejía por 98 partes de agua. O lo que es lo mismo, 20 mililitros de agua diluidos en un poquito menos de un litro de agua.
Para que la aplicación de estos desinfectantes sea efectiva, esta deberá realizarse cuando el local esté cerrado o en el momento de menor afluencia de personas. Podrá ser llevada a cabo por el propio personal del establecimiento, con trapos o fregonas.
Pero si lo que se está buscando es una desinfección profesional, el Ministerio de Sanidad recomienda hacerlo a través de pulverización o nebulización.
En ese caso, se recomienda prohibir la entrada de personas ajenas al equipo de limpieza durante al menos 3 horas después de realizarse la pulverización de químicos.
La inhalación de estos puede ser tóxica para la salud, y especialmente nociva para el sistema respiratorio, que como ya sabes es al que más ataca el COVID-19.
Pautas a seguir en los comercios abiertos al público
¿Tienes una tienda de ropa, un estudio de tatuaje, una peluquería o una galería de arte?
Sea cual sea la razón de tu negocio, tendrás que controlar el acceso de clientes al establecimiento con el objetivo de garantizar que no se supere el aforo establecido en base a los m2 disponibles en tu local.
Esta medida se aplica con el objetivo de mantener la distancia preventiva mínima de 1.5 metros entre los clientes.
La seguridad y vigilancia se deberá reforzar para controlar que los usuarios toquen o manipulen productos, prendas o alimentos expuestos, o tosan y estornuden sobre los mismos.
En cualquiera de los dos casos anteriores, se procederá a la retirada de dichos productos para su desinfección individual.
En el caso de las tiendas de ropa, en concreto, una medida muy eficaz – aunque algo pesada – consiste en vaporizar con una plancha vertical cada una de las prendas que se han probado los clientes antes de volver a exponerlas.
Si tu tienda tiene un aforo más reducido, pero cuenta con muchas prendas te recomendamos lo siguiente: establece un protocolo por el cual tu stock habitual irá sucediéndose y cambiando a lo largo de la semana.
Por ejemplo, los lunes tejidos estampados o floreados, los martes a rayas, los miércoles colores neutros, blancos y oscuros, y los jueves coloridos.
Por una parte, reduces tus prendas expuestas y la necesidad de desinfectarlas todas. Por otra, conseguirás que los clientes se acerquen de manera ordenada a tu tienda y que se acerquen multitud de veces.
Uso de megafonía y recomendaciones
Como dueña o dueño de un negocio no te vamos a contar nada nuevo, cada local comercial es un mundo con sus propios códigos y reglas.
Y más aún durante la adaptación a la “nueva normalidad” a la que hemos de acostumbrarnos.
Si el local en el que trabajas tiene instalado un sistema de megafonía, desde las autoridades se recomienda la repetición de mensajes de prevención a los clientes.
En caso de no contar con dicho sistema, se deberán instalar letreros a la entrada que indiquen el aforo máximo, la distancia mínima entre clientes y los nuevos horarios – si es que los hubiese – para distintos públicos (personas mayores) o gestiones (compra vs. devolución)
Además, todos los empleados de la superficie o negocio estarán obligados a limpiarse y desinfectarse las manos periódicamente, sobre todo aquellos que estén en caja.
Como verás, es realmente sencillo seguir todas estas pautas, y más teniendo en cuenta que salvan vidas e impulsan negocios.