Todos cometemos errores, cogemos ciertos vicios y tenemos algunas manías difíciles de tratar. Por suerte, cuando hablamos de pequeñas y medianas empresas estas malas prácticas se pueden sanar (con mayor o menor esfuerzo): siempre podremos hacer algo para que a corto y/o largo plazo no nos perjudiquen frente a la competencia y clientes.
En los siguientes puntos queremos compartir contigo cuáles son los siete errores más frecuentes en las pymes y ofrecerte soluciones para que la vida laboral de tu empresa este sana y libre de pecados que puedan dañar tu situación financiera.
Muchas veces se gasta mucho tiempo y dinero en investigación, desarrollo e innovación para crear nuevos productos, pero cuando salen al mercado no tienen el supuesto recibimiento y caen en el olvido, pues estos productos no han sido testados antes de su salida comercial.
Para evitarlo siempre se ha de presentar un boceto o algo que de una idea aproximada del objeto o servicio a una muestra de clientes potenciales para poder preguntarles qué les parece, qué necesitan y, por supuesto, si pagarían por ello.
Recuerda, no te lances al vacío sin comprobar que el paracaídas se abrirá.
Es muy común que uno de los principales problemas para un emprendedor sea el miedo a no llegar al objetivo, por ello, desde aquí nos gustaría decir que es difícil fracasar si se hacen bien las cosas desde el principio.
¿Qué te recomendamos? Identifica cuáles son las amenazas más probables para tu negocio. Elabora un plan de contingencia con medidas técnicas, humanas y organizativas necesarias para garantizar la continuidad del negocio, pregúntate ¿qué puede ir mal?, o ¿qué sería lo peor que le podría pasar a mi empresa?
Fíjate un calendario, unos plazos y unas cantidades de dinero que estés dispuesto a invertir o perder. Lo más importante es dejar el miedo a un lado y saber que hasta los empresarios más grandes han tenido fracasos, pero siempre se han vuelto a levantar.
Una buena planificación es algo fundamental, pero no lo es todo. Además, no siempre se cumple, incluso, puede que se cambien algunos planes. Es normal que surjan prioridades que atender y que te hagan dejar atrás lo planificado. Por ello, te recomendamos que pienses a largo plazo, pero que camines poco a poco, permitiendo que tu idea crezca progresivamente, corregir errores y ganar confianza en ti mismo. No planificar las cosas no significa que tendrás problemas para emprender, es más importante saber tomar decisiones certeras.
Gestionar financieramente tu pyme es una tarea difícil. No solo basta con calcular el IVA, hay muchos gastos que debes calcular y saber cuándo pagarlos, qué debes hacer y qué no para evitar incrementos en tus impuestos, entre otras cosas. Además, también tienes que pagar la Seguridad Social de tus empleados algo que, aunque parezca mentira, es un error de lo más común.
Es importante tener unas nociones básicas en materia fiscal y gestión financiera para que cuando hables con tu asesor entiendas todos los conceptos y puedas tomar las decisiones correctas.
En la mayor parte de los casos lo deseable es que la pyme vaya creciendo, y una vez que lo esté haciendo deberás reorganizarla creando departamentos, incluyendo mandos intermedios, evaluando rendimiento, entre otras gestiones. Necesitarás contar como mínimo con un sistema para asignar tareas, que establezca un orden prioritario para ejecutarlas y facilite la comunicación entre los empleados. Asimismo, será importante saber cuánto tiempo ocupan esas tareas, cuánto quitan a otras y si una persona u equipo podrían asumir otras labores.
Normalmente se busca conseguir dinero con modelos de negocios no escalables, aquellos que, para ganar más hay que gastar más. Sin embargo, lo ideal es buscar la excelencia de un modelo económico escalable, donde generar ingresos de forma más rápida de lo que crecen los costes.
Este tipo de modelos no se basa solo en el dinero, sino también en otros aspectos como horarios, entregas y en un mantenimiento de la calidad de grandes pedidos.
Un consejo es que te anticipes a los cambios por crecimiento. De repente puedes tener un pico donde se duplican tus clientes y, si no lo has tomado medidas al respecto, puedes quedarte sin capacidad para proporcionarle tu producto o servicio a todos.
Resulta imprescindible proyectar una visión a largo plazo de tu pyme. No se trata de ser un visionario, simplemente tener un proyecto con mira hacia el futuro. Hay que estar dispuesto a comprometerse e innovar. Hay que ser capaz de liderar y motivar a un equipo para un proyecto con un futuro prometedor. Recuerda que muchas veces el resultado no lo verás a corto plazo, sé perseverante y no dejes de trabajar por tus metas.
Aunque aún no está incluido en la lista de los pecados capitales de una pyme, el mantenimiento está muy cerca de serlo, porque tal como hemos comentado en artículos anteriores de nuestro blog, hay muchos factores que pueden afectar tanto positiva como negativamente a tu negocio. Por ejemplo: una buena iluminación permitirá que tus trabajadores realicen sus labores con mayor comodidad evitando forzar la vista, dolores de cabeza e incluso musculares por mala postura al acercarse a objetos para ver mejor. Este es solo uno de los ejemplos, imagina cuántos más influyen en tu empresa. Por eso, te recomendamos estar siempre atento a este área.
Si tienes alguna duda, sugerencia, algo más que agregar sobre este artículo o alguna gran idea que quieras mencionarnos, no dudes en dejarnos tus comentarios, estaremos encantado de ayudarte.