Para reformar un local de hostelería se deben tener en cuenta una serie de cosas que, con el tiempo, pueden condicionar el éxito del negocio. Para ir por buen camino desde el principio, te contaremos con todo lujo de detalles y pasito a pasito, una serie recomendaciones:
Lo primero que debes saber es que el mundo de la hostelería es muy amplio y es necesario que tengas muy claro qué servicio ofrecerás. ¿Tu local será un bar, una cafetería, un restaurante o una sala de fiestas? Una vez que tomes esta decisión debes lograr que cumplan con normativas específicas hasta aspectos de planteamientos urbanísticos y licencias de apertura de locales.
Tener un local del mundo de la hostelería no es algo que se deba tomar a la ligera, al contrario, hay que ser minucioso con cada detalle. Uno de ellos es saber claramente en qué consiste el proyecto, qué queremos ofrecer que nos diferencie de la competencia, a qué clientes nos vamos a dirigir y cómo vamos a conseguir todo esto. Una vez que tengas este punto listo, pasa al siguiente.
Quizá sientas que estás capacitado para empezar con la reforma de tu restaurante o, simplemente, te parece fácil. Pero como todo en los negocios, requiere preparación. Saber gestionar la contratación de los profesionales para la obra, los materiales que encajan mejor, conocer los precios y costes, y muchos otros elementos, es fundamental para mantener en pie una empresa.
Según la magnitud de tu reforma, deberás saber a qué contexto te enfrentas. Para ello, te recomendamos analizar lo siguiente:
La mejor forma de plasmar la idea de tu negocio es a través de planos. Te recomendamos contar con profesionales homologados y asesores expertos para la reforma del local. Recuerda, siempre es importante tener un buen proyecto de instalaciones, arquitectura y decoración, ya que te permitirá gestionar mejor cualquier inconveniente a futuro o, si lo quieres, en tu próxima reforma.
Lo ideal es que puedas optimizar espacios, tener una buena iluminación y un ambiente único y confortable.
¡Cómo duele esta parte! Pero es fundamental. Si ya tienes todo listo para comenzar la reforma, lo ideal es que tengas también en cuenta todos los costes porque si surge algún imprevisto, contar con ello te ayudará a sobrellevarlo más fácilmente. Es necesario que te informes bien y compares precios entre varios proveedores de servicios para comenzar a hacer la reforma.
Esto escríbelo en piedra, porque la normativa la debes tener en cuenta siempre.
En las obras de la hostelería es necesario que seamos extremadamente cuidadosos ya que las inspecciones de sanidad, los bomberos y el ayuntamiento, se asegurarán de que todo esté correctamente. Es importante que trabajes con profesionales que conozcan de forma específica el sector de reformas en hostelería para evitar las sorpresas durante el proceso.
Aquí te contamos brevemente lo que debes saber:
– Deben ser instalados de manera que se permita la limpieza y desinfección.
– Los materiales deben ser inocuos, no absorbentes y resistentes a la corrosión.
– El mobiliario que esté en contacto con los alimentos debe tener un material liso, no poroso ni absorbente y anticorrosivo. Teniendo en cuenta eso, verás que la madera está prohibida.
– Los materiales que estén en contacto con la comida deben ser de fácil limpieza y desinfección.
– La cocina debe estar aislada donde haya control del aire.
– Las zonas de cocción, preparación, lavado y almacenamiento, deben estar diferenciadas unas de otras.
En cualquier reforma de un local de hostelería es necesario que solicites una nueva licencia de apertura. Para ello hay que tener en cuenta diversos factores, entre ellos las condiciones de edificación, la normativa de la “Zona de Protección Acústica (ZPAE)”, saber si hay alguna licencia antigua del local y, de ser muy antigua, si hay forma de recuperarla.
Además, para ejercer la actividad empresarial, debes hacer la Declaración Responsable, que consiste en comunicar la fecha de inicio de la actividad o fecha de finalización de la reforma. Junto a ella, hay que presentar un justificante de pago de tasas, proyecto técnico del negocio y un informe de adecuación a la normativa. Solo si es favorable esta declaración, podrás comenzar tu actividad. Además, recibirás una visita de las autoridades pertinentes para comprobar que todo esté correctamente según el informe.
El comienzo nunca es sencillo, pero te ponemos en contexto para que evites las incidencias más comunes:
Tener en cuenta estos consejos te permitirá comenzar con buen pie tu negocio de hostelería. Y si quieres agregar algún consejo para nuestros lectores o darnos una sugerencia, estaremos encantados de leerte. Aquí abajo tienes un apartado para ti.