Para reformar un local de hostelería se deben tener en cuenta una serie de cosas que, con el tiempo, pueden condicionar el éxito del negocio. Para ir por buen camino desde el principio, te contaremos con todo lujo de detalles y pasito a pasito, una serie recomendaciones:
Decide qué tipo de servicio que quieres ofrecer en tu local
Lo primero que debes saber es que el mundo de la hostelería es muy amplio y es necesario que tengas muy claro qué servicio ofrecerás. ¿Tu local será un bar, una cafetería, un restaurante o una sala de fiestas? Una vez que tomes esta decisión debes lograr que cumplan con normativas específicas hasta aspectos de planteamientos urbanísticos y licencias de apertura de locales.
Ten claro qué quieres cambiar
Tener un local del mundo de la hostelería no es algo que se deba tomar a la ligera, al contrario, hay que ser minucioso con cada detalle. Uno de ellos es saber claramente en qué consiste el proyecto, qué queremos ofrecer que nos diferencie de la competencia, a qué clientes nos vamos a dirigir y cómo vamos a conseguir todo esto. Una vez que tengas este punto listo, pasa al siguiente.
Fórmate
Quizá sientas que estás capacitado para empezar con la reforma de tu restaurante o, simplemente, te parece fácil. Pero como todo en los negocios, requiere preparación. Saber gestionar la contratación de los profesionales para la obra, los materiales que encajan mejor, conocer los precios y costes, y muchos otros elementos, es fundamental para mantener en pie una empresa.
Haz un estudio de mercado
Según la magnitud de tu reforma, deberás saber a qué contexto te enfrentas. Para ello, te recomendamos analizar lo siguiente:
- El entorno socio-económico: te permitirá conocer la zona donde se va a implantar el negocio, podrás conocer cuál es el nivel de afluencia, las ventajas y desventajas de la ubicación.
- La competencia: antes de comenzar a reformar tu local, es importante que sepas quiénes son tus competidores, para analizar si estos tienen una idea como la tuya y qué factores te diferencian para llevarte al éxito.
- La demanda: debes conocer cómo se comporta la demanda actual en la zona de tu local, además, debes estimar una demanda potencial. También tienes que definir cuál es el target de tu negocio y conocer sus necesidades.
- Haz un análisis DAFO: como explicamos en otro artículo, este análisis te permitirá conocer las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de tu negocio, para saber cómo actuar en el cada proceso de tu empresa.
Ten un proyecto de decoración y arquitectura de las instalaciones
La mejor forma de plasmar la idea de tu negocio es a través de planos. Te recomendamos contar con profesionales homologados y asesores expertos para la reforma del local. Recuerda, siempre es importante tener un buen proyecto de instalaciones, arquitectura y decoración, ya que te permitirá gestionar mejor cualquier inconveniente a futuro o, si lo quieres, en tu próxima reforma.
Lo ideal es que puedas optimizar espacios, tener una buena iluminación y un ambiente único y confortable.
Calcula el presupuesto
¡Cómo duele esta parte! Pero es fundamental. Si ya tienes todo listo para comenzar la reforma, lo ideal es que tengas también en cuenta todos los costes porque si surge algún imprevisto, contar con ello te ayudará a sobrellevarlo más fácilmente. Es necesario que te informes bien y compares precios entre varios proveedores de servicios para comenzar a hacer la reforma.
La normativa
Esto escríbelo en piedra, porque la normativa la debes tener en cuenta siempre.
En las obras de la hostelería es necesario que seamos extremadamente cuidadosos ya que las inspecciones de sanidad, los bomberos y el ayuntamiento, se asegurarán de que todo esté correctamente. Es importante que trabajes con profesionales que conozcan de forma específica el sector de reformas en hostelería para evitar las sorpresas durante el proceso.
Aquí te contamos brevemente lo que debes saber:
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- En los locales de hostelería se debe contar con agua potable, suficiente para cubrir las necesidades y exigencias de cada dependencia.
- Se debe contar con el material y las conducciones adecuadas, para que las aguas residuales desemboquen en un alcantarillado público o desagüe.
- Las esquinas de los muebles deben estar redondeadas, para evitar accidentes.
- En cuanto a la maquinaria que esté en contacto con alimentos, debe contar con los siguientes requisitos:
– Deben ser instalados de manera que se permita la limpieza y desinfección.
– Los materiales deben ser inocuos, no absorbentes y resistentes a la corrosión.
– El mobiliario que esté en contacto con los alimentos debe tener un material liso, no poroso ni absorbente y anticorrosivo. Teniendo en cuenta eso, verás que la madera está prohibida.
– Los materiales que estén en contacto con la comida deben ser de fácil limpieza y desinfección.
– La cocina debe estar aislada donde haya control del aire.
– Las zonas de cocción, preparación, lavado y almacenamiento, deben estar diferenciadas unas de otras.
- El almacenamiento de alimentos debe estar debidamente separado en estanterías. No deberán instalarse motores o máquinas que incrementen la temperatura ambiental, suciedades, formación de bacterias o que interfieran con la limpieza.
- Los equipos de refrigeración deben estar autorizados para el uso alimentario y no deben tener materiales inocuos, porosos, no absorbentes y corrosivos.
- Los servicios de hombres y mujeres deberán ser independientes.
En cualquier reforma de un local de hostelería es necesario que solicites una nueva licencia de apertura. Para ello hay que tener en cuenta diversos factores, entre ellos las condiciones de edificación, la normativa de la “Zona de Protección Acústica (ZPAE)”, saber si hay alguna licencia antigua del local y, de ser muy antigua, si hay forma de recuperarla.
Además, para ejercer la actividad empresarial, debes hacer la Declaración Responsable, que consiste en comunicar la fecha de inicio de la actividad o fecha de finalización de la reforma. Junto a ella, hay que presentar un justificante de pago de tasas, proyecto técnico del negocio y un informe de adecuación a la normativa. Solo si es favorable esta declaración, podrás comenzar tu actividad. Además, recibirás una visita de las autoridades pertinentes para comprobar que todo esté correctamente según el informe.
El comienzo nunca es sencillo, pero te ponemos en contexto para que evites las incidencias más comunes:
- Las zonas de mayor uso en la cocina, deberían estar cerca unas de otras y, además, evitar las escaleras.
- Los lugares de trabajo deben estar delimitados y organizados de forma correcta para evitar accidentes o retrasos.
- Los suelos deben ser antirresbalantes y fáciles de limpiar.
- Los materiales deben ser de calidad y corresponder con las normas vigentes, por ejemplo, no ser inflamables.
- Ventilar muy bien las altas temperaturas, evitar los ruidos, vapores y olores, para que la cocina sea un lugar adecuado para los trabajadores.
- Gestionar los residuos es primordial, toma tus previsiones al respecto.
Tener en cuenta estos consejos te permitirá comenzar con buen pie tu negocio de hostelería. Y si quieres agregar algún consejo para nuestros lectores o darnos una sugerencia, estaremos encantados de leerte. Aquí abajo tienes un apartado para ti.