Estas fechas tan señaladas vienen cargadas de grandes sueños y días clave, como el sorteo de Navidad, hacen que nuestra imaginación salga a volar aún más lejos. ¿Qué sería lo primero que harías si te tocase la lotería?
Comprarse un coche nuevo, dar la vuelta al mundo o jubilarse de manera anticipada son algunas de las opciones con las que la mayoría de la gente sueña una vez tiene el boleto en la mano. Pero también están quienes quieren cumplir otro tipo de sueños: tener una vivienda hecha a medida. ¿Eres tú una de esas personas?
Para definir qué se adapta mejor a tus necesidades, enfrentaremos en este blog a las viviendas más demandas, para que puedas descubrir todos sus pros y contras de un vistazo.
Cuando pensamos en un ático, esas cinco letras conforman toda una fantasía.
Este tipo de viviendas se caracterizan por tener una luminosidad a raudales. Su posición privilegiada, situada en lo alto del edificio, convertirá tu casa en un refugio para la luz. La iluminación natural no solo tiene connotaciones positivas para nuestra salud y estado de ánimo, también revaloriza el precio de la vivienda.
Además, vivir en las alturas te concede unas vistas excepcionales y mucha privacidad al no tener ningún vecino encima. Y no solo eso, normalmente los áticos cuentan al menos con una terraza: un pequeño oasis en medio del caos de la ciudad.
Por estos tres factores, es muy fácil dejarse seducir por los encantos que esconden estas viviendas, pero hay una serie de desventajas que debes valorar antes de dar el paso y decidirte por uno.
Una posición elevada supone mucho calor en verano y más frío en invierno. Por lo que instalar un toldo y unos correctos aislamientos no solo es una opción, sino que se convierte en una auténtica necesidad. Además, esta altura implica un mayor desgaste en las cubiertas por lo que hay que revisar eventualmente su estado.
Por su parte, el chalet es el mayor aliado de quienes buscan su propio espacio. Estas viviendas se consolidan como un terreno privado donde la afluencia de la luz y la tranquilidad son los claros protagonistas.
La gama de posibilidades dentro de este tipo de viviendas es casi infinita, ¿qué te parece una chimenea en el salón y un vestidor en el dormitorio?
El lado negativo es que suele ser difícil y costoso calentar este tipo de viviendas durante el invierno y, debido a su ubicación, suelen sufrir más las inclemencias de tiempo.
Una zona de relax destinada a largas tardes de lectura, tomar el sol o disfrutar con amigos es algo que solo pueden hacer los que gozan de una terraza. Los afortunados que cuentan con una en medio de la ciudad conocen todas las posibilidades de las terrazas. Requieren poco tiempo y trabajo a la hora de limpiar, pero con un solo abrir y cerrar de ventanas, tienes un espacio de desconexión de tu rutina diaria.
La principal desventaja de las terrazas es que para disfrutar realmente en sus exteriores, tienen que tener bastantes metros cuadrados.
Ese el principal motivo por el que los amantes del aire libre suelan inclinarse por disfrutar de un jardín. Vivir en armonía, rodeado de vegetación y con una extensión privada del espacio exterior es algo inigualable, pese a tener que sacrificar una ubicación más céntrica.
Disponer de tu propio espacio verde revaloriza la vivienda y multiplica las posibilidades para disfrutar en casa.
Al tener un espacio grande puedes llevar a cabo todas esas obras que el resto de viviendas no permiten, como por ejemplo disponer de un porche desde el que disfrutar de todas las estaciones del año. ¡Tu casa se convertirá en el lugar de reunión preferido para todos tus amigos y familiares!
El problema radica en que tanto espacio suele demandar mucho trabajo, y si no quieres encargárselo a un profesional especializado, vas a tener que encargarte tú de hacerlo.
Conocer las dos caras del jardín y de la terraza es fundamental para poder valorar tus opciones y elegir lo que mejor se adapte a ti.
Si acabas de independizarte o estás a punto de dar este paso con tu pareja…¡un loft es la opción ideal para hacerlo! Arrasar con las paredes para contar con más espacios abiertos y amplitud en una vivienda está a la orden del día, y más con los precios del mercado.
Los lofts ofrecen una gran versatilidad, ya que con solo cambiar de posición los muebles, el espacio se transforma radicalmente y respira otro ambiente.
Además, este tipo de viviendas requieren menos elementos decorativos y los materiales son los mismos para toda la casa.
Como principal inconveniente debemos señalar que es mucho más difícil calentar un espacio abierto y que los olores viajan sin restricciones de una zona a otra. ¿Por qué huele toda la casa a pescado?
Además, los lofts restan intimidad a la hora de recibir visitas o tener invitados.
Por su parte, una vivienda tradicional y con las estancias divididas por paredes nunca pasará de moda. Y si algo sobrevive al paso del tiempo y de las tendencias, ¡por algo será!
Puedes destinar una función a cada estancia, conservando la intimidad y pudiendo decantarte por distintas variedades estéticas. Las paredes no solo aportan una gran sensación de orden, sino que al recibir a tus invitados, puedes decidir a qué aspectos de tu intimidad tienen acceso.
La principal desventaja es que si el piso es pequeño las paredes pueden restar unos preciados metros que serían muy útiles.
Y también que hay edificios antiguos que cuentan con algunas distribuciones de espacio inútiles en la actualidad. Como, por ejemplo, la habitación destinada al hospedaje del personal de servicio, que solía estar al otro lado de la cocina, y que o bien se reforma, o bien se convierte en un trastero.
Para que la casa de tus sueños no se quede tan solo en ilusiones, tienes KUIKO. Los profesionales de las reformas con los que colaboramos te ayudarán a conseguir esa vivienda ideal adaptándose a tus demandas y a tu presupuesto. Te haya tocado o no la lotería, aquí estamos para construir tu casa, estancia o local comercial ideal.