El mundo ha cambiado, y con él han cambiado nuestras prioridades.
Tras el confinamiento el concepto de vivienda se ha transformado, cobrando un nuevo significado.
Y cada vez son más quienes apuestan por aprovechar al máximo cada metro cuadrado.
Los estilos de vida cada día son más hogareños y nuestra vivienda tiene que adaptarse a nuestras nuevas necesidades.
Tradicionalmente, estas viviendas se concebían como un espacio destinado a los fines de semana o vacaciones y con pocas habitaciones.
Sin embargo, el panorama actual ha dado lugar a cambios en las prioridades de sus residentes: ahora se buscan estancias más amplias, flexibles y, sobre todo, con zonas al aire libre.
Estas nuevas demandas se han convertido en primordiales para quienes buscan dar un giro de 180º grados a este tipo de inmuebles: de segunda a primera vivienda, y una mejor opción donde pasar los confinamientos
Si estas planteándote trasladarte a tu segunda residencia una temporada, conoce estos cambios y reformas para impulsar su potencial.
Las segundas viviendas nos ofrecen la posibilidad de desconectar y reconfortarnos en la tranquilidad de la naturaleza o zonas de costa.
Actualmente valoramos mucho más contar con estancias al aire libre dentro de la vivienda.
Plantar un pequeño huerto en la terraza, hacer ejercicio en el jardín o disfrutar de una tarde de lectura siendo mecidos por la brisa.
Este tipo de actividades han llegado para quedarse, y para ello nuestra segunda residencia debe estar preparada para hacerlas posible.
Por eso, a la hora de plantear esta reforma debes adaptar los espacios exteriores para sacarles el máximo partido.
Los porches se han convertido en un complemento irresistible de tu segunda vivienda, ya que te permitirán disfrutar del exterior incluso los días en los que la meteorología no te acompañe.
Microcemento, madera, fibra… Las opciones son infinitas si lo que quieres es embellecer este espacio exterior pero también hacerlo duradero.
En este tipo de viviendas de uso principalmente estival, el aprovechamiento de la luz no suele ser demasiado importante.
Pero con la llegada del otoño, muchas segundas viviendas pueden necesitar de una ayuda extra para brillar con luz propia.
Un buen truco – y además muy económico – es sustituir paredes y tabiques por paredes de cristal. Combinadas con hierro, madera o cemento le darán un estilo atemporal y moderno a tu vivienda vacacional.
Una decoración minimalista también es clave para repartir mejor la luz.
Recuerda que los colores oscuros absorben la luminosidad. A la hora de pintar las paredes… ¡blanco, blanco y más blanco!
Combina estos trucos con cualquiera de las reformas anteriores…¡y a brillar!
Cada vez es mayor el número de horas que pasamos en el interior de nuestras viviendas.
Para poder realizar nuestras actividades diarias – como el teletrabajo – y contar con espacios de descanso y relax, es importante definir claramente dos zonas en la vivienda.
Zona de día y zona de noche.
La zona de día cuenta con tres espacios diferenciados: salón, comedor y cocina. Pueden estar unidos, como por ejemplo un salón – comedor con cocina integrada.
La zona de noche está gobernada por el dormitorio y el vestidor.
Para trabajar, la mejor opción es transformar esa esquina del salón tan desaprovechada en un despacho cómodo y funcional.
Para quienes no quieren renunciar al deporte dentro de la vivienda, recomendamos crear un espacio fitness en el interior o recurrir a las posibilidades que ofrece el jardín.
Una buena distribución de los espacios es imprescindible.
Ten en cuenta la orientación de la vivienda para conocer cuales son los rincones más ruidosos y cuales cuentan con mejor luz.
Si vas a convertir tu segunda vivienda en tu nuevo refugio en futuros confinamientos, no te olvides de decorarla para que exprese tu manera de ser. Algunos detalles que te exponemos a continuación pueden distinguirla completamente del resto del vecindario.
Combina los estilos más clásicos con detalles modernos en tu cocina.
Una mini-reforma en este espacio de tu segunda residencia puede resultarte muy barata.
La durabilidad de la baldosa es un factor clave que tuvieron en cuenta al construir tu vivienda vacacional, pero durante los meses de frío no te será muy agradable caminar sobre ellas.
Puedes instalar vinilos decorativos de quita y pon, o traerte algunas alfombras de tu hogar para evitar un constipado.
Si tu segunda vivienda cuenta con molduras, ¡estás de suerte! Las molduras en paredes y techos son tendencia en 2020. Aunque es probable que las de tu hogar necesiten una actualización.
Las segundas partes sí pueden ser buenas.
Especialmente cuando hablamos de segundas residencias.
Si estás pensado en convertir esta vivienda en tu prioridad y adaptarla a tu estilo de vida, entra en KUIKO.ES y contacta con los mejores profesionales.