Cada día estamos expuestos a muchos riesgos de manera casi constante.
Entre los más comunes, se encuentran las lesiones que podemos sufrir en oficinas comerciales, instalaciones de atención médica, escuelas y demás lugares públicos en los que existe mucho tránsito y por los que solemos pasar muy acelerados y sin prestar atención a lo que nos rodea.
Pero, ¿sabes qué? Tú puedes prevenirlos porque en este artículo te vamos a enseñar a hacerlo.
Todos hemos presenciado alguna vez un pequeño accidente laboral o escuchado de alguien que ha tenido que hacer una reclamación de indemnización laboral a causa de un accidente en el espacio de trabajo.
Además de tener que gestionar las bajas laborales asociadas a este tipo de imprevistos, es importante que, como responsable de tu negocio, tomes las precauciones necesarias para que, en la medida de lo posible, no exista ningún riesgo para tu plantilla.
Pon especial cuidado en los siguientes espacios, ya que son los más concurridos. Aún así, recuerda que los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y lugar en tu negocio.
Recepción:
Sin duda, este es uno de los lugares con mayor afluencia de personas. Todo el que tenga que entrar y salir de tu negocio puede correr el riesgo de alguna caída. Sabemos que quieres tener tu negocio siempre reluciente, pero los suelos brillantes y recién pulidos pueden causar resbalones.
Además de ello, y dependiendo de la situación climática, la recepción es el lugar donde se acumulan nieve, barro, agua de lluvia del paraguas y zapatos, y en caso de estar en obras, algunos escombros. Entrar al trabajo puede convertirse en un auténtico circuito de obstáculos, y si se hace con prisa por llegar tarde… ¡mejor ni pensarlo! Pero eso sí, nunca dejes de tenerlo en cuenta.
Office, Cafeterías y Comedores:
Cualquier lugar en el que se consuman tuppers, snacks, bebidas o comida para llevar, o donde se disponga de paso de agua, puede ser un gran riesgo para quiénes transiten por él.
Durante el consumo – a veces descuidado – de estos alimentos, es probable que se produzcan pequeños derrames que aumenten el riesgo de un buen resbalón, especialmente si el suelo es de vinilo u otra superficie lisa, y normalmente para el siguiente usuario que haga uso del espacio.
Es esencial mantener una rutina estricta de limpieza y que cada trabajador se responsabilice de «dejarlo tan limpio como se lo encontraron».
Además de prevenir molestos olores que pueden acompañarnos durante el resto de la jornada y dar una mala imagen de nuestra empresa a los clientes que nos visiten, se evitan desagradables accidentes que pueden interrumpir la actividad cotidiana.
En zonas en las que la plantilla suele servirse café o esta se reúne con tazas descubiertas, es importante tener paños absorbe-líquidos para limpiar inmediatamente el derrame en caso de ocurrir.
Aseos y Tuberías:
En el baño vemos agua por doquier, por eso no podemos descuidar este sitio. Asegúrate de realizar un mantenimiento preventivo diariamente en el baño y hacer revisión periódica de las tuberías de la instalación, especialmente si están cerca de donde están los empleados. La corrosión y el desgaste pueden provocar fugas.
Aquí te mencionamos algunas de las causas principales de resbalones, tropiezos y caídas:
Atento a los cambios climáticos:
Debes estar preparado para cualquier cambio climático como tormentas, nieve y cualquier otro evento que pueda afectar la limpieza de los suelos de tus instalaciones. Ten siempre a mano los sopladores de suelo para secar el agua de lluvia, una fregona y los letreros de precaución para que los usuarios del espacio en cuestión estén al tanto de cualquier peligro potencial.
Usa productos de limpieza adecuadamente:
Comprar un limpiador no es solo buscar el producto que mejor olor tenga, hay muchos factores que influyen, dependiendo del tipo de suelo que tengas. Así que mejor lee bien las indicaciones del producto y si no sabes cómo aplicarlos, es mejor que busques ayuda de profesionales para evitar cualquier problema posterior.
Revisa las tuberías periódicamente:
Procura estar siempre atento a las tuberías de tu negocio, aunque nunca se hayan dañado o no sepas dónde están ubicadas, lo ideal es que llames a un profesional para que haga una revisión. Puede que no sea un problema tan común, pero puede suceder. Por eso, tenerlo presente es primordial ya que en caso de ocurrir no te pillará por sorpresa. Claro que si no pasa nada mucho mejor, pero de suceder algo ¿cómo lo sabrás si podrías haberlo evitado? Solo así podrás corregir lo que necesitas y evitar que ocurran resbalones, tropiezos y caídas en el futuro.
Usa alfombras en las estaciones comunes:
Colocar alfombras puede ser de gran ayuda para tu negocio, sin embargo, esta puede ser una espada de doble filo, ya que se arrugan, separan o se mueven fácilmente y eso solo crea más posibilidades de resbalones, tropiezos y caídas. Lo importante es contar con una alfombra con adhesivo, para tenerla plana y en su lugar. ¡Sobre todo, en las escaleras!
Evita tener cables en los lugares de paso:
En una oficina trabajas con muchos aparatos electrónicos y todos ellos utilizan cableado. Para esto debes tener la máxima precaución, no solo por el peligro que implica la electricidad, sino por el riesgo a enredarse o engancharse con los cables y caer. Todo debería estar cubierto y plano con la debida seguridad para todo el que pase sobre ellos.
Si te ha gustado este nuevo artículo, si tienes algo más que agregar o alguna duda, no esperes más y déjanos tu comentario aquí abajo.
Muy pronto publicaremos nuevos artículos con los temas que te interesan, así que, estate atento.